😇 ¿Qué día es el santo de【 Adrián 】?

santo de Adrián
👉 Go To:: Todos los santos / Adrián

Estos son los días en los que celebramos el santo de Adrián

San Adrián (Adriano de Nicomedia). Vida, Tortura, Muerte Y Celebración

San Adrián (Adriano de Nicomedia) fue un hombre de fe que murió por defender sus creencias por encima de todo, inclusive, de su vida. No hay palabras para describir la valentía y el nivel de confianza de este beato en el Supremo.

La vida de San Adrían, demuestra que los planes de Dios son misteriosos y que no importa de qué tribu venga una persona, si es un elegido, llegará el momento del cambio. Adrián formó parte del ejército y fue un perseguidor, sin embargo, esto no era lo que Dios tenía planeado para él.

En el momento del juicio de un grupo de cristianos, el verdadero corazón de Adrián comenzó a demostrar su brillo y se convirtió a Cristo. Por supuesto, le costó muchas persecuciones, torturas, y finalmente, la muerte. Pero esto no logró quebrantar su fe. En los próximos apartados conocerás más de su vida, tortura, muerte y celebración.

¿Quién fue San Adrián?

San Adrián fue un mártir que actualmente es reconocido por la iglesia católica. Vivió en los tiempos en los que el emperador romano ordenaba que los cristianos fuesen perseguidos y asesinados constantemente.

Se dice que antes de su conversión también fue un perseguidor. Pero, se arrepintió después de haber presenciado una ejecución en el cumplimiento de sus labores. Desde ese momento se convirtió en un fiel seguidor de Cristo.

Biografía de San Adrián

El beato nació a finales del siglo III, en Constantinopla como hijo del soberano Probo. De acuerdo a algunos registros históricos, Adrián formó parte de la guardia del emperador Galerio y del ejército romano.

En una de sus guardias, se vio obligado a presenciar la ejecución de 22 cristianos, los cuales estaban destinados a ser torturados y ejecutados de la manera más cruel. La tranquilidad, el valor y la fe que mostraron aquellas personas en el peor momento, dejó algo grande en su corazón; algo que hizo cambiar lo que sentía.

Debido a esta sensación, San Adrián creyó y decidió convertirse al cristianismo. Lo que vino después, fue su crecimiento en la misericordia y en la fe en Dios y en la iglesia. Sin embargo, las cosas no serían fáciles; el ahora beato, debía pasar la prueba que les correspondía a todos los cristianos en esa época.

Tortura

El ahora beato fue denunciado ante las autoridades, apresado y sometido a horribles torturas, conjuntamente con su compañero de viaje a Cesarea (Eubulo). Tuvieron que presentarse ante Firmiliano (gobernador de Palestina). A estos hombres se les preguntó cuál era el motivo de su viaje, a lo que respondieron con la verdad: “teníamos pensado visitar a los cristianos”.

El mandatario ordenó que se les azotase con garfios de hierro hasta que su piel quedara desgarrada. Luego de esto debían arrojarlos a las fieras. La única manera de que esto no ocurriera, según la orden del emperador, era que San Adrián negara su fe en Dios.

Como no quiso hacerlo, su destino fue morir en manos de la autoridad y sus preceptos. Eubulo recibió una propuesta similar, pero también la rechazó. Por este motivo, este corrió con la misma suerte que San Adrián.

Muerte

Dos días después de haber sido apresado y torturado, durante la celebración ofrecida a la Diosa Fortuna, San Adrián fue atacado por un león y luego decapitado. El beato prefirió la muerte, antes que sacrificar su fe.

Celebración

El 5 de marzo de cada año, los feligreses se reúnen en las iglesias y a las afueras, para conmemorar a este hombre de fe y mártir, el cual fue canonizado por la iglesia católica. Este día se recuerda la historia del beato y la persecución por la que tuvo que pasar.

También es recordado el acontecimiento que lo llevó a convertirse al cristianismo y el momento en el que tuvo que elegir entre su vida y su fe. San Adrián murió ante las autoridades, después de haber sido torturado por defender sus creencias y negarse a olvidarlas.

Pensamientos finales

San Adrián es uno de los más grandes ejemplos de fe cristiana que podemos encontrar. Pudiendo seguir formando parte del ejército y torturar a los creyentes sin ser afectado, fue maniatado y decapitado como cualquiera de ellos, y todo por defender sus creencias.

Muchas veces, nosotros nos avergonzamos de cristo o lo negamos tan solo por evitar burlas absurdas. Preferimos formar parte del montón por llevar una vida cómoda que no nos afecte. Este beato nunca quiso negar su fe en Dios, a pesar de que esto le costó la muerte.

Esto debe ser una lección para cada uno de nosotros. En la actualidad, no vamos a ser perseguidos ni decapitados. Sin embargo, recibiremos malos comentarios de la gente que prefiere los placeres del mundo y los dioses paganos. Seamos fuertes como San Adrián y defendamos nuestra fe.

Otros santos